El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró al Covid-19 una pandemia. Dos semanas después, Estados Unidos se convirtió en la nación más afectada, superando a China. En Europa, Italia, España, Alemania y Francia fueron los más afectados, cada uno con más de 40,000 casos.
Para el 1 de abril, casi la mitad de la población mundial, la mayor parte de América del Norte, Europa e India, recibió la orden de quedarse en casa, con la esperanza de frenar o detener la propagación del contagio.
En muchos lugares, el virus de rápida propagación ha abrumado los sistemas de salud locales. Los médicos han luchado con la escasez de espacio hospitalario y equipo médico, incluidos kits de prueba y equipo de protección.
China afirmó que había cambiado el rumbo de la propagación de Covid-19 a fines de marzo, ya que el número de nuevos casos nacionales supuestamente disminuyó significativamente, lo que llevó a los funcionarios a aliviar gradualmente las restricciones de viaje en Hubei.