Hacer una lista
Antes de comenzar la limpieza real, es importante crear una lista de todas las cosas que deben hacerse. Comience por caminar por todo el espacio de la oficina y tome nota de las áreas que requieren atención. Esto podría incluir quitar el polvo, pasar la aspiradora, limpieza profunda de alfombras, organizar el papeleo o despejar escritorios y armarios. Una vez que haya identificado todas las tareas que deben completarse, priorícelas por nivel de importancia y urgencia para que pueda concentrarse en completarlas en orden.
Reunir suministros
Una vez que sepa lo que debe hacer, es hora de reunir todos los artículos de limpieza necesarios. Asegúrese de tener bolsas de basura adecuadas, toallas de papel, detergentes de limpieza y spray desinfectante. Si necesita mover muebles para limpiar detrás de ellos, asegúrese de tener también las herramientas necesarias, como un trapeador o una aspiradora. Tener todos los suministros que necesita por adelantado hará el proceso mucho más suave y rápido.
Comience con tareas fáciles
Esto le ahorrará tiempo cuando esté limpiando, ya que no tendrá que andar de un lado a otro buscando lo que necesita. Asegúrese de abastecerse de productos de limpieza como toallitas desinfectantes, limpiadores de vidrio, toallas de papel y bolsas de basura para desechar los artículos no deseados. Una vez que tenga todos sus suministros, comience con las tareas sencillas como quitar el polvo y trapear los pisos. Aborde cada tarea una por una hasta que la oficina esté limpio y organizado. Esto ayudará a evitar que se sienta abrumado al tratar de lograr demasiado a la vez.
Sala de trabajo por sala
La limpieza puede parecer una tarea abrumadora si se aborda de una vez. Para hacerlo más manejable, divídalo en partes más pequeñas trabajando habitación por habitación o sección por sección hasta que todo esté limpio y organizado nuevamente. Revise las áreas más difíciles, como detrás y debajo de muebles o escritorios.
Deseche los artículos innecesarios
A medida que avanza por cada área, tómese un tiempo para evaluar qué artículos aún se necesitan y cuáles pueden ir a la basura o reciclaje compartimiento. Si algo ha estado sentado durante meses sin usarse, entonces está ocupando un espacio valioso que podría usarse para otra cosa. Donar artículos no deseados también es una excelente manera de ayudar a los necesitados y, al mismo tiempo, aligerar su carga.
Recompénsate
Limpiar un edificio de oficinas no es fácil, pero si se hace correctamente, puede conducir a una mejor organización y productividad en poco tiempo. Una buena recompensa después de completar una tarea tan desafiante podría ser cualquier cosa, desde darse un gusto con un café o almorzar fuera o tener una noche de cine con amigos. Recuerda que incluso pequeñas recompensas puede contribuir en gran medida a que las tareas tediosas parezcan más llevaderas.
Limpiar un edificio de oficinas no tiene por qué ser abrumador si tiene un plan de ataque organizado con consejos útiles como los cinco enumerados anteriormente. Dividir tareas grandes en partes más pequeñas las hace mucho más manejables, mientras que darse recompensas en el camino ayuda a que las tareas tediosas parezcan más agradables. Con un poco de preparación y planificación, podrá hacer el trabajo en poco tiempo.