Citando la urgente necesidad de proteger las especies en peligro de extinción y la vida silvestre en general, el presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, firmó ayer nuevas enmiendas a la ley de protección de la vida silvestre del país, prohibiendo a los uzbecos tener ciertas especies de animales exóticos como mascotas.
UzbekistánLos legisladores adoptaron nuevas enmiendas en mayo y el Senado del país las confirmó en agosto.
Los nuevos cambios a la ley han sido diseñados para preservar la vida silvestre “así como proteger y utilizar la biodiversidad” y se utilizarán como base para “garantizar condiciones de vida estables y preservar las poblaciones naturales de animales salvajes, especialmente sus especies raras y en peligro de extinción”. "
Las autoridades de Uzbekistán ya han aumentado severamente las penas por crueldad animal, caza furtiva, contaminación del agua y eliminación inadecuada de desechos, citando preocupaciones ambientales.
La lista completa de especies a las que la nueva ley otorga protección especial aún no se ha hecho pública, pero según fuentes de los medios locales, citando a su vez al Ministerio de Medio Ambiente, estarán cubiertas "más de cincuenta" especies silvestres en peligro de extinción, entre ellas leones, tigres, cocodrilos, junto con ciertas especies de osos, peces, serpientes e insectos.
Uzbekistán es un país sin salida al mar que se encuentra en la antigua ruta comercial de la Ruta de la Seda y limita con Afganistán, Kazajstán, Kirguistán, Turkmenistán y Tayikistán. Tiene una población de 36 millones de habitantes, concentrada principalmente en varias ciudades importantes del sur y el sureste. Aproximadamente el 80% del territorio de Uzbekistán está clasificado como desierto.