Una encuesta de más de 4000 mujeres realizada por UNC Chapel Hill reveló resultados ominosos: tres de cada cuatro mujeres sufren de trastornos alimentarios. La triste verdad, mostró el estudio, es que es más probable que una mujer tenga problemas con los trastornos alimentarios que no.
La experta en trastornos alimentarios, Lydia Knight, está de acuerdo. Knight, que ha ayudado a miles a liberarse de los trastornos alimentarios, además de superar los suyos propios, no está sorprendida por los resultados de la encuesta. Afirmó: "Aunque los trastornos alimentarios son comunes, muchas mujeres no se dan cuenta de que, de hecho, están luchando contra los trastornos alimentarios".
¿Cómo podría alguien aprender si tiene un trastorno alimentario? Según la Asociación Estadounidense de Psicología, los signos de trastornos alimentarios pueden incluir:
• Dieta extrema
• Atracones y purgas
• Retiro social
• Alimentación emocional
Además, la autora Susan Haworth-Hoeppner, en su libro Family, Culture, and Self in the Development of Eating Disorders, comparte que los síntomas de un trastorno alimentario pueden incluir:
• Esconder o robar comida
• Pérdida de control al atracones
• Sentir vergüenza después de un atracón
• Evitar situaciones con comida
• Dieta excesiva
“El conocimiento es poder”, según Knight, “porque una vez que las mujeres aprenden que su alimentación es desordenada, pueden hacer algo al respecto”. Knight, que ha entrevistado a más de 5,000 mujeres que informaron tener trastornos alimentarios, comparte sus tres sugerencias principales para liberarse de los trastornos alimentarios: “Primero, deje de hacer dieta. El Instituto Nacional de Salud informa que la dieta es el determinante número uno de un nuevo trastorno alimentario, y hemos encontrado lo mismo. Hacer dieta tiene el efecto contrario al que la mayoría espera. En segundo lugar, comparta su experiencia con alguien en quien confíe. Compartir su historia ayuda a terminar el ciclo de la vergüenza. Finalmente, encuentre la ayuda profesional adecuada.”
Los trastornos alimentarios son la norma en diversos grupos de mujeres. La encuesta de la UNC en Chapel Hill también encontró que los trastornos alimentarios son igualmente desenfrenados en todas las razas, etnias y edades. Las mujeres de entre 30 y 40 años reportaron trastornos alimentarios con la misma frecuencia que las adolescentes. Para resolver la epidemia de trastornos alimentarios, es esencial comprender que el problema no es simplemente uno al que se enfrentan las adolescentes.
QUÉ QUITAR DE ESTE ARTÍCULO:
- Additionally, author Susan Haworth-Hoeppner, in her book Family, Culture, and Self in the Development of Eating Disorders, shares those symptoms of an eating disorder may include.
- The National Institute of Health reports that dieting is the number one determiner of a new eating disorder, and we have found the same.
- In order to solve the eating disorder epidemic, it’s essential to understand that the problem is not simply one which teenage girls face.