- El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, emite un mandato de vacunas para todo el personal de las escuelas públicas.
- De Blasio elogia el mandato de la vacuna como una forma de garantizar que las escuelas sean "extraordinariamente seguras".
- La canciller de escuelas, Meisha Ross Porter, llama al mandato de vacunas "otra capa de protección" para los niños y el personal.
En una conferencia de prensa hoy, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, anunció un cambio de política de su regla anterior que les dio a los maestros, así como a otros empleados de la ciudad, la opción de vacunarse o someterse a pruebas semanales, y declaró que toda la ciudad de Nueva York Los maestros públicos y el personal docente deberán recibir una vacuna COVID-19 este año escolar para garantizar que los establecimientos educativos sean "extraordinariamente seguros".
Según De Blasio, el mandato de vacuna es la mejor manera de garantizar que las escuelas sean "extraordinariamente seguras" al proporcionar lo que la canciller de escuelas Meisha Ross Porter describió como "otra capa de protección" para los niños y el personal.
A pesar de anunciar que los maestros se verán obligados a vacunarse, el alcalde de la ciudad de Nueva York no especificó qué sanción se impondría a quienes se nieguen a recibir la vacuna. Los maestros que violaron la regla anterior estaban en riesgo de recibir una suspensión no remunerada.
El presidente de la Federación Unida de Maestros, Michael Mulgrew, respondió al nuevo mandato de vacunas aceptando la necesidad de mantener "a los niños seguros y las escuelas abiertas", pero argumentó que las excepciones médicas deberían estar disponibles y pidió a De Blasio que trabaje con los sindicatos para resolver cualquier duda.
La Nueva York El mandato de la vacuna COVID-19 sigue una política similar impuesta por el gobernador saliente de Nueva York, Andrew Cuomo, en julio, quien anunció que todos los trabajadores de atención médica de primera línea en los hospitales estatales tendrán que recibir la vacuna antes del Día del Trabajo, sin opción de prueba.
La decisión de Cuomo cubrió a 130,000 empleados estatales, y se esperaba que los afectados recibieran las vacunas Pfizer o Moderna de dosis doble, o la opción Johnson & Johnson de un solo golpe.