Inmigración federal vs estatal: ¿quién tiene la última palabra?

WASHINGTON, DC - El Departamento de Justicia de EE. UU. Ha solicitado una orden judicial preliminar para retrasar la promulgación de la SB 1070, aprobada por la legislatura de Arizona, presentando una demanda contra el estado en cou federal

WASHINGTON, DC - El Departamento de Justicia de EE. UU. Solicitó una orden judicial preliminar para retrasar la promulgación de la SB 1070, aprobada por la legislatura de Arizona, y presentó hoy una demanda contra el estado en un tribunal federal. La ley convertiría en delito la falta de documentos de inmigración y otorgaría a la policía un amplio poder para detener a cualquier sospechoso de estar en el país ilegalmente.

El Departamento argumenta que la operación de la ley causará un “daño irreparable”, que la ley federal anula la ley estatal y que la aplicación de la ley de inmigración es a nivel federal.

“El gobierno federal está dando un paso importante para reafirmar su autoridad sobre la política de inmigración en los Estados Unidos”, dijo Benjamin Johnson, director ejecutivo del Consejo Estadounidense de Inmigración. “Si bien un desafío legal por parte del Departamento de Justicia no resolverá la frustración del público con nuestro sistema de inmigración quebrado, buscará definir y proteger la autoridad constitucional del gobierno federal para manejar la inmigración”.

Aunque los estados siempre han jugado un papel en la aplicación de la ley de inmigración federal, durante los últimos 10 años, más y más estados han optado por imponer sus políticas, prioridades y políticas locales en nuestro sistema nacional de inmigración. Estados Unidos solo puede tener un sistema de inmigración, y el gobierno federal debe dejar claro dónde comienza y dónde termina la autoridad de los estados. El gobierno federal debe hacer valer su autoridad para establecer una política de inmigración uniforme de la que pueda ser responsable. En el entorno actual, no está claro quién es responsable de establecer las prioridades de aplicación de la ley de inmigración y quién es responsable de su éxito o fracaso.

Si bien el Consejo Estadounidense de Inmigración aplaude la decisión de la administración de impugnar la constitucionalidad de la ley de Arizona, también lo insta a mirar hacia adentro y corregir otras políticas y programas que confunden la relación entre la autoridad federal y estatal para hacer cumplir las leyes de inmigración. Por ejemplo, el Departamento de Justicia debería rescindir un memorando de la Oficina del Asesor Legal emitido en 2002, que abrió la puerta a una mayor acción estatal al llegar a la decisión motivada políticamente de que los estados tenían autoridad inherente para hacer cumplir las leyes de inmigración. Además, el Departamento de Seguridad Nacional debería rescindir el acuerdo 287 (g) en el condado de Maricopa, Arizona, donde ha quedado claro que se está abusando del acuerdo.

Al final del día, una demanda por sí sola no acabará con el vacío creado por la falta de leyes de inmigración viables. Mientras el Departamento de Justicia asume el desafío legal, la administración de Obama y el Congreso deben poner el tema de la inmigración de lleno en el lugar que le corresponde: en los pasillos del Congreso y en el escritorio del presidente de los Estados Unidos.

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linda hohnholz

redactor jefe para eTurboNews con sede en la sede de eTN.

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