No se dispone fácilmente de datos específicos sobre el número de delitos perpetrados específicamente en viñedos y bodegas de Estados Unidos. Las estadísticas sobre delitos suelen clasificar los delitos por tipo (p. ej., robo, vandalismo, fraude) en lugar de por ubicación, lo que dificulta aislar los incidentes que ocurren específicamente en viñedos y bodegas.
Los viñedos y bodegas, como cualquier otro negocio u operación agrícola, pueden estar sujetos a diversos tipos de delitos, entre ellos hurto, vandalismo, Fraude publicitario:y violaciones ambientales. La prevalencia de estos delitos puede variar dependiendo de factores como la ubicación del viñedo o bodega, las tasas de criminalidad local, las medidas de seguridad implementadas y el valor económico de los activos involucrados.
Robo de uva
El robo de uvas de los viñedos, a menudo denominado “robo de uvas”, genera importantes pérdidas financieras para los propietarios de viñedos y la industria vitivinícola. La cantidad exacta de dinero que se pierde anualmente puede variar mucho según la región y la magnitud de los robos. `
Robo de equipos
La maquinaria y los equipos utilizados en los viñedos, como tractores, sistemas de riego o tanques de fermentación, pueden ser objetivos valiosos para los ladrones.
Vandalismo
Los vándalos pueden dañar las vides, los sistemas de riego u otras propiedades del viñedo, provocando la pérdida de cosechas y costosas reparaciones.
robo de vino
Una vez que el vino se produce y almacena en las bodegas, se convierte en blanco de robos. Esto puede ocurrir en varias etapas, desde el proceso de fermentación hasta el almacenamiento del vino embotellado.
Sabotear
Los competidores o individuos descontentos pueden sabotear viñedos o bodegas introduciendo plagas, contaminando equipos o dañando la infraestructura.
Robo de empleados
Los empleados podrán robar uvas, vino o equipos del viñedo o bodega donde trabajan. Esto puede ocurrir en cualquier etapa de producción y distribución.
Detener los crímenes
Para combatir estos delitos, los propietarios de viñedos y bodegas suelen invertir en medidas de seguridad como cámaras de vigilancia, vallas y alarmas. También pueden implementar sistemas de seguimiento de inventario y realizar auditorías periódicas para prevenir robos y fraudes. Además, la colaboración con las fuerzas del orden y las organizaciones industriales ayuda a identificar y abordar las amenazas a la seguridad.
Impacto en la industria y los consumidores
Las prácticas fraudulentas y otros delitos no sólo perjudican a los consumidores que, sin saberlo, pueden comprar vinos falsificados o pagar precios más altos por sus vinos para compensar los gastos en los viñedos y las bodegas, sino que también afectan a los productores y regiones legítimos. Socavan la confianza en la autenticidad y la calidad de los vinos, lo que puede provocar pérdidas financieras y daños a la reputación. Los esfuerzos para combatir el fraude del vino y otros delitos incluyen el uso de etiquetas RFID, la implementación de regulaciones de etiquetado más estrictas, la adopción de tecnologías de autenticación y la mejora de los métodos de detección de fraude. Estas medidas tienen como objetivo salvaguardar la integridad del mercado del vino y proteger tanto a los productores como a los consumidores.
Consultar el historial de proveedores
Para no convertirse en una víctima, es importante asegurarse de que los vendedores no hayan tenido problemas en el pasado vendiendo vinos falsificados a estafadores o consumidores ingenuos.
Evite los vinos “unicornio”
Los consumidores nunca deben comprar basándose en conjeturas sin antes comprobar los hechos. Por ejemplo, si el vendedor recomienda una botella de cinco litros de Cheval Blanc cosecha de 1945, retírese porque el tamaño no se introdujo en Burdeos hasta 1978.
Verificar las credenciales del corredor
Nunca compre a corredores cuyas licencias no se muestren de manera destacada en la tienda. Independientemente de la experiencia del corredor, verifique siempre las credenciales.
Relaciones comerciante-consumidor-consultor
Comprenda los antecedentes del comerciante o minorista. Cuando digan que no está disponible, evite buscar el vino en línea por su cuenta porque existe una alta probabilidad de que sea falso.
Inspección Profesional
Contrate profesionales que puedan inspeccionar estas botellas. Expertos como Maureen Downey están disponibles en todo el mundo para ayudar. Es mejor que los profesionales inspeccionen los vinos en la tienda antes de comprarlos.
Pruebas de luz azul
Algunas etiquetas tratadas para brillar bajo luz ultravioleta pueden brillar, lo que indica una posible falsificación. Las etiquetas modernas reaccionan a la luz ultravioleta, mientras que las etiquetas antiguas no deberían hacerlo.
Examinar las cápsulas y el corcho.
Las cápsulas reutilizadas se pueden identificar por múltiples arrugas. Busque huellas dactilares en cápsulas de cera, marcas sobrantes de cierres anteriores y símbolos de reciclaje en botellas más antiguas. Los corchos de vino de primera calidad suelen tener entre 52 y 55 mm de largo; Las ranuras de los extractores de corcho de dos puntas indican una posible falsificación.
Inspeccionar vidrio y etiquetas
Una botella soplada a mano del siglo XIX se tambaleará sobre una superficie lisa. Las botellas francesas posteriores a 1930 deberían tener su capacidad impresa en el cristal. Asegúrese de que la información de las etiquetas frontal y posterior coincida con los detalles esperados.
Envejecimiento forense
La edad del pegamento en botellas antiguas se puede determinar mediante métodos forenses. Si el pegamento de las botellas anteriores a 1960 reacciona a la luz ultravioleta, indica que se ha utilizado pegamento moderno, lo que sugiere una botella falsificada.
El físico francés Philippe Hubert utiliza rayos gamma para detectar la radiactividad en el vino. Tomando la botella en la mano y acercándola a un detector, registra los rayos gamma. El nivel de los rayos emitidos a menudo puede indicar algo sobre cuándo se embotelló el vino.
Hay kits de herramientas disponibles para examinar botellas de forma forense que incluyen hojas de afeitar, lupas, lupas de joyería, linternas y luces azules. Las fibras del papel de la etiqueta, los pequeños hoyos en el vaso, la profundidad de la batea en el fondo de la botella, son pistas para los expertos.
Estar atento
Una cápsula cortada o arrugada en una botella más vieja podría indicar que fue rellenada y resellada. Desde que las cápsulas de plomo desaparecieron en los años 80, un material más nuevo podría significar vino manipulado. Los expertos detectan todo esto, desde diferenciar la longitud de los corchos utilizados en una denominación particular hasta si están marcados a fuego o entintados con el nombre de la bodega, e incluso para saber si la obra de arte en el corcho era la de un castillo famoso. Las fechas borrosas son muy sospechosas.
© Dra. Elinor Garely. Este artículo protegido por derechos de autor, incluidas las fotografías, no se puede reproducir sin el permiso por escrito del autor.
Esta es la segunda parte de una serie de 3 partes.
Lea la Parte 1 Aquí: Los delincuentes atacan bodegas y viñedos
Lea la Parte 2 aquí: Descorchando la verdad: exponiendo el fraude del vino y otros delitos, protegiendo a los consumidores