A los expertos les preocupa que la lava del volcán pueda crear nubes de vapor de ácido clorhídrico tóxico si llega al mar. Mientras que uno de los dos ríos de lava se ha ralentizado, el otro ha acelerado. Los informes del martes sugirieron que uno está a solo 800 metros del mar.
Las autoridades han estado esperando que la lava llegue al mar durante días, pero la actividad volcánica ha sido errática, lo que ralentiza un poco el avance de los ríos al rojo vivo. Sin embargo, la actividad se recuperó de la noche a la mañana, lo que aumentó las preocupaciones.
Si bien miles han sido reubicados, muchos permanecen agazapados en aldeas costeras en previsión del flujo de fusión que llega al Océano Atlántico. Tres aldeas fueron cerradas el lunes en expectativa, y se les dijo a los residentes que mantuvieran las ventanas cerradas y que permanecieran adentro.
Hasta la fecha, no se han reportado víctimas mortales ni heridos graves desde que comenzaron las erupciones.