El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció hoy que se introducirá un toque de queda parcial los fines de semana, debido al aumento en el número de nuevos casos de COVID-19.
Además, las autoridades turcas decidieron cerrar todos los cafés y restaurantes del país, permitiéndoles trabajar solo para llevar.
Ayer, Turquía estableció un nuevo récord diario para el número de casos recientemente detectados de COVID-19. Se identificaron un total de 3316 nuevos pacientes COVID-19 positivos, el número diario más alto desde abril.