Las autoridades municipales de Niza, Francia, anunciaron que la ciudad tiene la intención de prohibir que grandes cruceros atraquen en el puerto de Niza.
Nice, capital del departamento de Alpes Marítimos en la Riviera Francesa, es la segunda ciudad más grande de Francia en la costa mediterránea y se encuentra en las orillas de guijarros de la Bahía de los Ángeles. Fundada por los griegos y más tarde un refugio para la élite europea del siglo XIX, la ciudad también ha atraído a artistas durante mucho tiempo. El ex residente Henri Matisse es honrado con una colección de pinturas que abarca toda su carrera en el Museo Matisse. El Museo Marc Chagall exhibe algunas de las principales obras religiosas de su homónimo. Actualmente, la ciudad es un destino turístico extremadamente popular.
Según el alcalde de Niza, Christian Estrosi, junto con organizaciones ecologistas y políticos conservadores, se opone al turismo excesivo y a sus efectos negativos sobre el medio ambiente.
A partir del 1 de julio de 2025, Niza prevé prohibir el amarre de transatlánticos con más de 900 pasajeros y dejar el puerto abierto únicamente para pequeños barcos y yates.
Las autoridades de la ciudad de Niza abordan los problemas del turismo excesivo y la contaminación mediante la implementación de una prohibición, que aboga por una forma de turismo que sea selectiva en lugar de impuesta. Esto incluye la prohibición de los "edificios flotantes" y los "cruceros de bajo costo".
Según el ayuntamiento, los grandes cruceros atraen al turismo de masas, lo que supone pocos ingresos, pero genera una importante cantidad de basura y perjudica el desarrollo sostenible de la ciudad. Numerosas ciudades y puertos europeos reclaman que se impongan restricciones similares a los cruceros, según las autoridades de Niza.
Actualmente, las autoridades de Niza están trabajando activamente para cancelar todos los cruceros que hacen escala en el puerto de la ciudad, a pesar de que dichos viajes fueron planificados y vendidos con antelación.
Los cruceros más pequeños, de hasta 190 metros (623 pies) de longitud, con una capacidad máxima de 900 pasajeros, no se verán afectados por la nueva prohibición.
Según los funcionarios de la ciudad, ya están previstas 124 llegadas de pequeños barcos de lujo a Niza para el año 2025, cada uno con capacidad para entre 32 y 700 pasajeros.
Los expertos sugieren que Cannes, que también sufre un exceso de turismo de cruceros, podría seguir el ejemplo de Niza e introducir restricciones similares.
Ambas ciudades se inspiran en el ejemplo de Venecia, Italia, donde a los cruceros se les ha prohibido navegar por el Canal de la Giudecca y su laguna desde agosto de 2021, lo que supone importantes beneficios ambientales y sociales.