Marek Tracyk, editor de TTG Polonia, considera que el turismo desempeña un papel importante en el mantenimiento de la paz en el mundo. Su impacto se puede ver en muchos niveles. En primer lugar, los viajes promueven el intercambio cultural y la comprensión de diferentes tradiciones y costumbres. Su riqueza enseña a tolerar la alteridad y la diversidad. Los viajeros de diferentes países se encuentran y comparten experiencias, construyendo puentes de entendimiento que, a largo plazo, pueden ayudar a reducir las tensiones y los conflictos.

El turismo es una poderosa herramienta económica que ayuda a estabilizar regiones que atraviesan dificultades. El desarrollo de la industria turística crea empleos, apoya a las empresas locales y contribuye a mejorar las condiciones de vida de los residentes. Cuando las comunidades tienen la oportunidad de beneficiarse del turismo, se vuelven más resistentes a los conflictos y las tensiones.
Vale la pena destacar que el turismo promueve valores como la tolerancia, la apertura y la cooperación.
A medida que más y más personas viajan a diferentes rincones del mundo, pueden ver los rasgos comunes de la humanidad, independientemente de las diferencias culturales o religiosas. La educación en diversidad cultural, que las agencias u organizaciones de viajes locales suelen ofrecer, es crucial para construir la paz mundial.
Por supuesto, para que el turismo contribuya eficazmente a la paz, es necesario actuar de manera sostenible y responsable. El turismo de masas puede dar lugar a conflictos cuando las comunidades locales se sienten amenazadas por la pérdida de su identidad cultural. Por ello, es importante promover un turismo que respete las tradiciones locales, el medio ambiente y las comunidades. El turismo tiene el potencial de servir de puente entre diferentes culturas y nacionalidades y de fuente de estabilidad económica.
Podemos construir un mundo más pacífico apoyando los viajes responsables y promoviendo el diálogo intercultural.