Bajo el Programa de Turismo Sostenible One Planet, el taller se centró en cómo la Economía Azul puede integrarse en la industria del turismo, apoyando la conservación del océano, una misión en la que Seychelles ha invertido mucho a lo largo de los años.
Seychelles, con su masa terrestre limitada de solo 450 km2, tiene una zona económica exclusiva de 1.4 millones de km2, lo que destaca cómo su océano madre debe desempeñar un papel crucial en la estructura y dirección de la industria del turismo.
Uno de los puntos clave del taller enfatiza los desafíos relacionados con el desarrollo del turismo, como la pérdida de biodiversidad, la contaminación, el consumo de recursos y los patrones socioeconómicos cambiantes. A pesar de que turismo de seychelles La industria se ha vuelto cada vez más sostenible en la última década, el taller arrojó luz sobre la probabilidad de que las respuestas al COVID19 sean menos sostenibles debido a su rápida implementación.
En su discurso, el Ministro Radegonde afirma:
“Hace mucho tiempo que quedaron atrás los días en que el turismo podría haber sido visto como una entidad independiente…”
“…ajena a otras actividades económicas y a la necesidad de una integración equilibrada y sinérgica con otros sectores económicos y con la dinámica del mundo en rápido cambio en el que vivimos ahora”.
Agrega que “el resultado final de la economía azul es encontrar el equilibrio correcto entre la conservación y el desarrollo socioeconómico. La nuestra es tanto una economía frágil como un medio ambiente igualmente frágil, ninguno de los cuales puede soportar la explotación insuficiente o excesiva de los recursos. Desde nuestro punto de vista nacional, la implementación de una Economía Azul se puede emplear para mitigar amenazas como el cambio climático, la contaminación y la sobreexplotación, todas las cuales tienen un impacto cada vez mayor en nuestro turismo, al tiempo que brinda soluciones innovadoras para el avance socioeconómico de nuestra nación”.
La misión del Programa de Turismo Sostenible One Planet es apoyar la integración de soluciones concretas y operativas hacia cadenas de valor de turismo más circulares. En el contexto de la crisis del COVID-19, el Programa ofrece y promueve soluciones que anclan la recuperación en la sostenibilidad para apuntalar la resiliencia del sector ante futuras crisis.
Se pronostica que se convertirá en una de las economías oceánicas más grandes para 2030, Seychelles ha adoptado la economía azul desde 2015, reconociendo su dependencia única de los océanos y su vulnerabilidad a los riesgos ambientales y económicos.
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