Los Yungas es considerada una de las regiones más ricas del país pues alberga una considerable cantidad y tipos de especies de animales, como tapires, pecaríes, guatusas y nutrias; abundante flora; y terrazas con plantaciones de coca, caña de azúcar, café, cacao, papayas, plátanos, lúcumas, entre otros.
Sus principales ciudades, Coroico, Chulumani y Caranavi, atraen anualmente a muchos turistas por sus diversos atractivos, entre ellos el abra La Cumbre, el camino de la muerte, San Juan, el río de Coroico, el Velo de Novia, las plantaciones de Coca-Cola, el nevado de Coripata, y más lugares donde los visitantes pueden practicar senderismo, ciclismo de montaña u otras actividades.
Entre 1999 y 2003, cientos de bolivianos murieron intentando transitar por la famosa Ruta de la Muerte. En 2007, Bolivia abrió una ruta alternativa para el tráfico vehicular regular, dejando la ruta original principalmente como una atracción para ciclistas. Según un nuevo estudio de la Wildlife Conservation Society (WCS), esto no solo ha salvado vidas, sino que también ha ayudado a la naturaleza.
En esta carretera de Sudamérica se conduce por la izquierda. Los coches que ascienden desde Coroico siguen la ladera de la montaña y tienen prioridad, mientras que los que descienden desde La Paz experimentan de cerca los peligrosos acantilados. El camino de grava suele tener el ancho suficiente para un solo vehículo y cualquier error de cálculo en estos vertiginosos precipicios tiene consecuencias fatales.
Las Yungas, llamadas Tierras Cálidas en lengua aymara, son un extraordinario cinturón de bosques subtropicales en el lado oriental de la Cordillera de los Andes. Se extienden por Perú, Bolivia y el norte de Argentina, y constituyen una zona distintiva que conecta las tierras altas de los Andes con los prósperos bosques del este. Su clima húmedo y subtropical proporciona un santuario para diversas especies, lo que lo convierte en un refugio de biodiversidad.
Las Yungas presentan una vegetación densa y ecosistemas diversos que favorecen la presencia de una gran variedad de especies vegetales y animales, lo que las convierte en un área esencial para la conservación. Su clima particular y su función como conector ecológico entre diversos hábitats amplifican aún más su importancia.
Distribución geográfica y clima
Los Yungas se encuentran en la ecozona neotropical y tienen un clima cálido y húmedo caracterizado por abundantes lluvias de origen orográfico. Estas abundantes lluvias favorecen el crecimiento de densas selvas en las laderas orientales de los Andes. En Bolivia, los Yungas cubren las laderas orientales de la Cordillera Real de los Andes, extendiéndose al noreste y norte de La Paz y Cochabamba. También se pueden encontrar zonas boscosas con terrenos accidentados similares a los Yungas en Colombia, Ecuador y Perú.
Asentamientos humanos y actividades económicas
La región de Yungas ha sido durante mucho tiempo un imán para colonos atraídos por sus abundantes riquezas, como el oro, las hojas de coca, el café y el cacao, que produce granos de cacao.
Los esfuerzos del gobierno por mejorar el transporte y establecer colonias han contribuido a los esfuerzos de desarrollo en curso. Sin embargo, mantener un delicado equilibrio entre la conservación y la utilización sostenible de los recursos sigue siendo importante a pesar de las motivaciones económicas.
Diversos ecosistemas y terrenos
La región de Yungas comprende una amplia gama de ecosistemas, que abarcan desde bosques húmedos de tierras bajas hasta bosques siempreverdes en áreas montañosas y cubiertas de nubes. El paisaje diverso y accidentado, que consiste en valles profundos, senderos de montaña fluidos y arroyos, amplifica la variedad ecológica.
La variedad de hábitats cambia con los cambios de latitud y altitud, lo que influye en la abundancia de biodiversidad en esta zona.
Biodiversidad y Endemismo
La zona de Yungas posee una abundante biodiversidad y un alto número de especies únicas. Las Yungas Andinas del Sur contienen bosques siempreverdes que podrían ser los únicos remanentes de las glaciaciones cuaternarias.
La importancia ecológica de la región se debe a su peculiar flora y fauna, adaptada a la diversidad de ecosistemas, por lo que la conservación de la región de Yungas es una prioridad absoluta.
Relevancia cultural
La región de Yungas es de gran importancia ecológica y cultural para las comunidades indígenas, que consideran sus diversos paisajes como su hogar. El pueblo aymara, conocido por su profundo patrimonio cultural, tiene un fuerte vínculo con esta zona, considerándola tanto un medio de sustento como un lugar sagrado.
A través de siglos de sabiduría indígena, los métodos agrícolas tradicionales han dado forma a la conexión entre las comunidades locales y el medio ambiente circundante.
Paraíso de observación de aves
La región de Yungas es un destino ideal para los amantes de las aves, ya que constituye un santuario para muchas especies de aves. Con su amplia variedad de altitudes y hábitats, esta zona atrae a una sorprendente variedad de criaturas aviares, como tucanes, colibríes y numerosos loros.
La popularidad de los tours de observación de aves ha aumentado, atrayendo a los entusiastas de la naturaleza y a los ornitólogos a descubrir la abundante avifauna de este bosque subtropical.
Plantas medicinales y medicina tradicional
Las Yungas son ricas en flora exuberante que alberga una valiosa colección de plantas medicinales. Las comunidades locales, arraigadas en costumbres de larga data, han aprendido a utilizar diversas especies de plantas por sus propiedades curativas a lo largo de generaciones. La región de las Yungas actúa como una farmacia vibrante, que proporciona recursos de medicina tradicional que han apoyado a las comunidades y atraído a investigadores que investigan los posibles usos medicinales de estas plantas.
Desafíos en la Conservación
A pesar de los esfuerzos por conservar la región, las Yungas siguen enfrentándose a obstáculos persistentes causados por acciones humanas, como la tala de árboles, la expansión de la agricultura y el desarrollo de infraestructura. Si no se manejan de manera sostenible, estas actividades tienen el potencial de causar la fragmentación y pérdida del hábitat, lo que pone en peligro la biodiversidad distintiva de la zona. Para superar estos desafíos y salvaguardar el bienestar ecológico de la región, es imperativo implementar iniciativas de conservación y adoptar enfoques comunitarios.
El camino de la muerte
La región de Yungas, conocida por su variedad de terrenos y sus pintorescas vistas, se ha convertido en un destino popular para el turismo de aventura. Los senderos para caminatas serpentean a través de los bosques y ofrecen oportunidades emocionantes para los amantes de las emociones fuertes. El famoso Camino de la Muerte de Bolivia, que desciende desde las altas alturas de los Andes hasta los Yungas, es un lugar para andar en bicicleta reconocido mundialmente que atrae a entusiastas de la aventura de todo el mundo.
Impacto del cambio climático
El cambio climático afecta a la región de los Yungas, afectando la temperatura, los patrones de precipitación y otros aspectos relacionados. Estos cambios amenazan el delicado equilibrio de los ecosistemas de esta zona. Monitorear estos cambios y tomar medidas de adaptación es crucial para proteger la biodiversidad y las comunidades humanas en los Yungas.