La fiscalía de Civitavecchi, Italia, cerró la investigación de quiebra de Alitalia-Etihad sobre la Alitalia crack al impugnar, por diversos motivos, los delitos de quiebra fraudulenta agravada, falsas comunicaciones corporativas, obstáculo a las funciones supervisoras y escritura pública falsa a 21 excelentes sospechosos: alta dirección, miembros de la Junta Directiva, comisionados y consultores que sobre el Durante casi 3 años, desde 2014 hasta febrero de 2017, se turnaron al frente de la empresa.
En el juicio estuvieron el ex director ejecutivo de Alitalia, Silvano Cassano, Luca Cordero di Montezemolo; Cramer Ball, director ejecutivo de Alitalia; James Hogan, ex presidente y director ejecutivo de Etihad, y varios gerentes y miembros de la Junta y la junta de auditores legales.
Los sospechosos
En el Investigación de la quiebra de Alitalia-Etihad También es el actual director ejecutivo de Unicredit (banco), Jean Pierre Mustier, el vicepresidente de Confindustria Antonella Mansi, y el ex comisionado de Alitalia y liquidador de Air Italy, Enrico Laghi.
En el proceso, además de los nombres ya conocidos de Montezemolo, Ball y Hogan, la empresa Alitalia Sai también está siendo investigada por responsabilidad administrativa de las entidades.
El Fiscal de Civitavecchia notificó el hecho a: Silvano Cassano, Luca Cordero di Montezemolo, Mark Ball Cramer, Duncan Naysmith, Reginald James Hogan, Carlo Rosati, Claudio De Cicco, Matteo Mancinelli, Paolo Merighi, Corrado Gatti, Alessandro Cortesi, Roberto Colaninno, Denis James Rigney, Jean Pierre Mustier, Giovanni Bisignani, Andrea Paolo Colombo, Antonella Mansi, Enrico Laghi, Domenico Falcone, John Charles Shepley y Giancarlo Schisano.
Según los magistrados e investigadores del Departamento de Policía de la Guardia di Finanza, los 3, junto con otros 16 sospechosos, serían los responsables de la quiebra de Alitalia porque “con múltiples acciones ejecutivas del mismo diseño criminal” habrían cometido una serie de falsificaciones en la aprobación de la balanza.
Pero en el abismo de las cuentas de Alitalia, según los magistrados, no solo estaba esto. Los 3 AD Cassano, Montezemolo y Ball, junto con el CFO Duncan Naysmith, habrían “distraído y disipado” otros 600,000 euros para eventos corporativos por gastos en los que inicialmente incurrió Etihad pero que luego fueron “cobrados indebidamente” a Alitalia.
Las hipótesis de delito, por diversas causas, son agravadas quiebras fraudulentas, comunicaciones corporativas falsas y trabas a las funciones supervisoras.
La noticia ampliamente difundida por los principales periódicos italianos no ha afectado a la opinión política italiana que persevera en su labor de rescate de una compañía aérea que siempre ha sido soportada por los contribuyentes italianos destinados a contribuir a su mantenimiento si no se encuentran inversores interesados en ella.