Egipto, comida y turismo

Durante las próximas semanas deberíamos esperar escuchar mucho sobre la situación en Egipto. Los comentaristas hablarán sobre los ideales de la democracia y los políticos darán cada uno su propio enfoque.

Durante las próximas semanas deberíamos esperar escuchar mucho sobre la situación en Egipto. Los comentaristas hablarán sobre los ideales de la democracia y los políticos darán cada uno su propio enfoque. Sin embargo, hay una serie de cuestiones que parecen haber desaparecido del mapa de los comentaristas y que pueden tener un gran impacto en la industria del turismo.

Lo primero que hay que notar es cuán diferente es la cobertura de esta “revuelta” y de la que ocurrió en Irán no hace mucho. Los disturbios iraníes se debían claramente al deseo de la población por la democracia, pero ni los políticos estadounidenses ni los europeos tenían mucho que decir y la cobertura de los medios fue mínima en comparación con la situación egipcia.

Además, sabemos muy poco sobre las causas de los desórdenes egipcios y cuáles pueden ser sus consecuencias a largo plazo. Si bien estos desórdenes pueden ser un deseo sincero de alguna forma de democracia, aún es demasiado pronto para decir si ésta es la verdadera razón detrás de estas vastas manifestaciones. ¿Podría haber otras razones por las que faltan los medios y cómo podrían estas otras razones impactar el turismo?

Ciertamente, la falta de estabilidad política en Egipto tiene consecuencias a corto plazo para el turismo. Los cruceros evitarán los puertos egipcios, los centros turísticos del Mar Rojo se verán afectados y los viajes a todo el Medio Oriente pueden disminuir al menos hasta que la situación vuelva a la calma. Todavía es demasiado pronto para decir cuándo volverá el turismo egipcio a la “normalidad” y qué lugares pueden “beneficiarse” de un público que busca lugares alternativos y más seguros.

Una posible hipótesis es que estas manifestaciones tienen más que ver con el actual aumento de los precios de los alimentos y menos con un deseo sincero de democracia occidental. Si este es el caso, entonces estas manifestaciones pueden tener un impacto importante en el turismo. En los últimos años los precios de los alimentos han aumentado considerablemente. Parte de esta razón se debe al cambio de Occidente hacia el etanol a base de maíz. La eliminación de millones de hectáreas productoras de alimentos y su transformación en superficies de “etanol” puede ser una causa importante del aumento de los precios de los alimentos no sólo en los supermercados locales sino también en los restaurantes y otros lugares donde se gastan los ingresos disponibles. Si tal hipótesis es correcta, entonces Egipto puede ser más una repetición de las causas profundas detrás de la Revolución Francesa (el alto costo del pan) y menos una cuestión de ideología.

Si el alto costo del combustible y los alimentos es la verdadera base detrás de los problemas egipcios, entonces los funcionarios de turismo deben preguntarse si esta nueva situación económica puede tener consecuencias a largo plazo para la industria del turismo. ¿Seguirán los consumidores occidentales frecuentando los restaurantes o la industria restaurantera, que ya sufre una economía débil, seguirá contrayéndose? Si los precios del combustible continúan aumentando, ¿cómo afectarán estos aumentos de precios al componente de transporte de la industria del turismo? Lo que está claro es que los funcionarios de turismo no deben caer en la trampa de buscar respuestas simples a cuestiones muy complejas.

Aunque los funcionarios de turismo no son responsables de contener los problemas políticos o económicos, sí deben ser conscientes de cómo los problemas locales pueden afectar a su propia comunidad. ¿Los funcionarios deben considerar qué tipo de gestión de riesgos utilizan? ¿Cómo manejarán una crisis? ¿Tienen un plan para manejarla antes de que ocurra?

Los funcionarios de turismo no pueden evitar que se produzca una crisis, pero es más fácil modificar un plan en medio de una crisis que crear un plan durante una crisis.

La experiencia egipcia debería entonces recordar a los funcionarios de turismo que la suya es una industria muy volátil que a menudo debe reaccionar a los vientos del cambio. Aquí hay algunas cosas que los funcionarios de turismo tal vez deseen considerar:
1. Asegúrese de revisar sus planes de gestión de crisis con regularidad.
2. Establecer una cadena de mando clara en caso de que ocurra una crisis.
3. Trabajar con los departamentos de policía locales.
4. Tenga establecido un plan de evacuación continuo.
5. No entre en un juego de adivinanzas políticas: las causas de un problema desde la perspectiva del turismo pueden ser menos importantes durante una crisis que la forma en que los funcionarios de turismo manejan la crisis.
6. No pierdas credibilidad. Tener información clara y precisa.
7. Desarrollar vínculos estrechos con personas de los medios que puedan hacer llegar la historia del turismo al público.
8. Las crisis tienen más que ver con la percepción que con los hechos. Asegúrese de controlar la parte de percepción de una crisis.
9. Nunca olvides que el turismo se trata de personas y de buen servicio al cliente. En caso de crisis recuerda que el bienestar y la seguridad de tus invitados deben ser lo primero.
10. Planifique la recuperación el primer día de una crisis. Durante el apogeo de una crisis, recuerde que las crisis llegan a su fin y que el momento de comenzar a planificar la recuperación es cuando la situación parece estar en su peor momento.

Dr. Peter E. Tarlow, presidente de Turismo y más
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linda hohnholz

redactor jefe para eTurboNews con sede en la sede de eTN.

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