El lodo tóxico que se filtró al río Danubio desde una planta de aluminio en Ajka, Hungría, no es una amenaza para los lugares turísticos de Hungría, dijo a Interfax un portavoz de la Oficina del Consejero de Turismo de la Embajada de Hungría en Rusia.
“Ningún obstáculo obstruye las visitas turísticas a Hungría. Toda la infraestructura turística, aeropuertos, hoteles y otros lugares y programas turísticos, están operando como antes”, dijo el vocero.
Ninguno de los vales turísticos vendidos ha sido rechazado, dijo, citando compañías de viajes que venden vales a Hungría.
Un desastre ambiental que azotó a Hungría a principios de octubre dejó siete muertos y más de 150 heridos, según informes anteriores.