- ¿Vas a Sin City? Necesitarás usar una máscara.
- ¿Planea sentarse en el casino durante horas en una máquina tragamonedas o en la mesa de dados? Necesitará una mascarilla todo el tiempo que esté allí.
- ¿Quieres participar en los buffets interminables? Claro, adelante, pero igual necesitarás usar una mascarilla antes de comer.
Los turistas tienen sentimientos encontrados acerca de que el mandato de las máscaras vuelva a estar en vigor. A algunos no les molesta en absoluto. De hecho, muchos han decidido por su cuenta mantener sus máscaras puestas de todos modos por precaución. Pero para otros, no están tan felices de cumplir. Especialmente los fumadores. Tener que bajar la máscara, dar una calada, inhalar y exhalar, volver a ponerse la máscara es para ellos más que una molestia.
En todo el país, parece que muchos funcionarios gubernamentales también están cansados y están optando por dejar que los residentes decidan. Use una máscara, no use una máscara, depende de ellos. Tome Hawaii por ejemplo. Incluso si sus nuevos números de casos están aumentando mucho más allá de lo que eran en el "apogeo de COVID-19" de las estadísticas, el gobernador ha dicho que no está haciendo ningún movimiento para exigir el uso de máscaras. Hoy, su criterio se basa únicamente en observar los datos de las vacunas y lograr la inmunidad colectiva. Evidentemente, lo que suceda entre ahora y entonces, si el “entonces” llega alguna vez, no es motivo de preocupación. Los trabajadores médicos pueden tener un hueso para elegir, ya que sus hospitales se llenan con más y más pacientes con COVID-19 todos los días.