A partir del sábado 30 de enero de 2021, las fronteras de la República Checa estarán cerradas a todos los ciudadanos extranjeros.
Las autoridades checas aclararon que existen algunas excepciones, como visitar a los familiares, recibir atención médica, participar en bodas o funerales.
Los camioneros que suministren a la población los bienes necesarios podrán cruzar la frontera.
Los guardias fronterizos controlarán a los extranjeros entrantes de forma aleatoria.
Esta medida de emergencia es una de las que puede recurrir el gobierno en caso de emergencia, explicaron los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores checo.
El 'modo de emergencia' se introdujo en el país del 12 de marzo al 17 de mayo, luego se reactivó del 5 de octubre al 14 de febrero. También hay un toque de queda a nivel nacional en el país.
Estas medidas fueron tomadas por el gobierno para combatir la propagación de la COVID-19 infección, en particular, nuevas cepas de coronavirus que son altamente infecciosas.