Seis loros nacidos en Tenerife en peligro de extinción reintroducidos en Brasil

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Los seis ejemplares de Guacamayo de Lear (Anodorhynchus leari) nacidos en las instalaciones de Loro Parque Fundación y trasladados el pasado mes de agosto a Brasil para su reinserción en la naturaleza ya han conseguido adaptarse a las duras condiciones de su hábitat en la Caatinga y ya vuelan libres en el salvaje. El loro es uno de los proyectos más importantes de la Fundación, que ha conseguido pasar su categoría en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de 'en peligro crítico' a 'en peligro de extinción'.

La protección y recuperación progresiva de esta especie ha sido un largo camino y mucho trabajo, en el que se destaca el trabajo realizado ex-situ por la Fundación Loro Parque, a quien el Gobierno de Brasil transfirió dos parejas hace 13 años, en 2006. , con la aspiración de que pudieran criar y salvar una especie que se encontraba en una situación similar a la del Guacamayo de Spix, ahora extinta en la naturaleza.

En cuestión de seis meses consiguieron que las aves empezaran a reproducirse y, desde entonces, se han criado más de 30 ejemplares en Tenerife. Sin embargo, el objetivo de la Fundación siempre ha sido permitirles regresar a su entorno natural y, una vez allí, asegurar su sostenibilidad. Durante este tiempo se han enviado un total de 15 ejemplares, nueve de ellos para participar en el Plan de Acción Nacional para la conservación de la especie, consiguiendo un notable incremento de la población.

Los últimos seis individuos en llegar a Brasil han pasado un período de adaptación en un gran aviario asentado en un ambiente natural, con plantas propias de la ecología de la especie y donde se han familiarizado con los sonidos de la naturaleza y con las condiciones del área donde se encontró anteriormente el guacamayo de Lear.

Durante este proceso, el equipo del proyecto tuvo que afrontar varios retos: que las aves pudieran adaptarse a comer el fruto de la palma licuri -de la que se alimenta la especie- a la misma velocidad que otras aves silvestres, dado que estaban acostumbradas a un suelo más blando comida, o que dejaron de beber agua directamente de un bebedero y comenzaron a consumir la que obtenían del fruto de las palmeras son sólo dos de ellas. Sin embargo, todos fueron superados poco a poco y con éxito, a la vez que se les entrenó para aumentar su capacidad cardio-respiratoria y reaccionar ante los sonidos de posibles depredadores.

Fue el ejemplar más decidido, el más curioso de los seis el primero en abandonar el aviario de liberación suave para inspeccionar la zona y servir de vanguardia para el resto del grupo. Ante esta situación, y por motivos de seguridad, realizó los primeros vuelos equipado con un localizador para registrar sus movimientos. Una vez que estableció las distancias y regresó sano y salvo al recinto, se abrió la puerta para los demás.

Las palmeras cercanas fueron provistas de grandes racimos de frutos de licuri para evitar que tuvieran que hacer grandes esfuerzos en la búsqueda de alimento durante sus primeras experiencias en su hábitat natural. Así, poco a poco abandonaron el recinto y encontraron condiciones muy similares sin tener que hacer largos desplazamientos.

Con este gran avance, el Guacamayo de Lear ha alcanzado una de las fases más importantes en su recuperación, y su integración al medio natural seguirá siendo monitoreada por científicos brasileños, liderados por la bióloga Erica Pacifico, Coordinadora General del proyecto de liberación, quienes , en conexión directa con expertos de la Fundación Loro Parque, continuará monitoreando la evolución del proceso.

QUÉ QUITAR DE ESTE ARTÍCULO:

  • La protección y recuperación progresiva de esta especie ha sido un largo camino y mucho trabajo, en el que se destaca el trabajo realizado ex-situ por la Fundación Loro Parque, a quien el Gobierno de Brasil transfirió dos parejas hace 13 años, en 2006. , con la aspiración de que pudieran criar y salvar una especie que se encontraba en una situación similar a la del Guacamayo de Spix, ahora extinta en la naturaleza.
  • Los últimos seis individuos en llegar a Brasil han pasado un período de adaptación en un gran aviario asentado en un ambiente natural, con plantas propias de la ecología de la especie y donde se han familiarizado con los sonidos de la naturaleza y con las condiciones del área donde se encontró anteriormente el guacamayo de Lear.
  • The six specimens of Lear’s Macaw (Anodorhynchus leari) born in the Loro Parque Foundation’s facilities and moved last August to Brazil for their reinsertion in nature have already managed to adapt to the harsh conditions of their habitat in the Caatinga and are now flying free in the wild.

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El editor jefe de asignaciones es Oleg Siziakov

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